Un micrófono es uno de los dispositivos más importantes para los profesionales del mundo audiovisual. También para los que están empezando a hacer sus pinitos, o los gamers que quieren retransmitir por Twitch. Es fundamental para crear podcasts, grabar las voces para una canción, mejorar el audio de tus vídeos en Youtube, o para organizar una conferencia. Tampoco viene mal comprar un micrófono para hablar con familiares y amigos a través de Skype. Sobre todo si el que lleva incorporado tu ordenador es de mala calidad.
¿Cómo funciona un micrófono?
Los micrófonos tienen un diagrama, igual que el tímpano. Permite al micrófono escuchar los sonidos para luego transformarlos en señales eléctricas. Mientras cantamos o tocamos un instrumento, emitimos ondas mecánicas. Estas ondas cambian de acuerdo a la forma en que utilizamos los instrumentos o nuestras bocas. Los dos aspectos que se modifican son la frecuencia de onda (tono) y los niveles de presión (volumen). El proceso para convertir las ondas en corriente eléctrica cambia de acuerdo al tipo de micrófono. En un micrófono dinámico, por ejemplo, las ondas de aire golpean el diafragma del micrófono y este vibra de diferentes formas para captar el sonido. Al vibrar, mueve un imán permanente sobre una bobina eléctrica adjunta al diafragma, permitiendo que fluya la corriente eléctrica del micrófono. Esta corriente es la que llega a un amplificador o grabador de audio.
Tipos de micrófonos
Micrófonos dinámicos:
Los micrófonos dinámicos son la opción preferida para eventos. Son bastante fuertes y pueden resistir caídas. Además, son capaces de trabajar con volúmenes muy altos, a niveles que dañarían un micrófono condensador. Un micrófono dinámico es menos sensible que un micrófono condensador a la hora de captar las frecuencias más altas, y por esta razón no suelen usarse en los estudios para grabar voces o instrumentos, exceptuando algunas vocales de rap o rock. Por otro lado, atenúan el ruido externo de forma notable. Un micrófono dinámico, a diferencia de uno condensador, no requiere potencia externa (phantom power). Esto se debe a que el diafragma puede generar la potencia suficiente para enviar la señal al mezclador o interfaz de audio digital. Los micrófonos dinámicos son versátiles y fiables. Puedes usarlos para captar el sonido de guitarras, bajos y baterías sin que tengas que preocuparte por las distorsiones o el volumen. Son menos fieles que los micrófonos condensadores, pero son ideales para grabar sonidos muy altos, especialmente en vivo.

Micrófono condensador:
Un micrófono condensador integra una pequeña cápsula que contiene una membrana eléctrica conductiva. La membrana se encuentra muy cerca a una placa metálica y el espacio que se forma entre ambos se llama capacitancia. Cuando la cápsula capta un sonido, la membrana vibra, así que la distancia entre la membrana y la placa varía rápidamente, cambiando la capacitancia. Este proceso genera la señal eléctrica que nuestros equipos reconocen como sonido. Los micrófonos condensadores producen un sonido de mayor fidelidad y calidad que los dinámicos, por lo que son ideales para grabaciones en estudio. Por otro lado, un micrófono condensador, a diferencia de uno dinámico, necesita potencia externa, conocida como phantom power. Cualquier mezclador o interfaz de audio viene con phantom power para utilizarlos. De todas formas, algunos micrófonos condensadores utilizan baterías para alimentarse. El micrófono condensador rinde muy bien, no importa qué instrumento o vocales quieras grabar. Ofrecen una sensibilidad mayor a cualquier micrófono dinámico y pueden capturar detalles sutiles. Sin embargo, la alta sensibilidad puede captar también los sonidos de alrededor, por lo que tendrás que tener cuidado de mantener el espacio en silencio al momento de una grabación. También soportan menos presión sonora (volumen) que los dinámicos. Pueden dañarse con facilidad si los utilizas a niveles superiores a los recomendados. Los micrófonos condensadores son la mejor opción para cualquiera que quiera instalar un estudio casero, aunque son mas caros que los dinámicos. Puedes utilizarlos para grabar voces, guitarras o cualquier instrumento acústico, incluso sets de baterías. Solo tienes que tratarlos con cuidado.
Micrófonos Ribbon o listón:
Los micrófonos Ribbon o listón han dejado de ser populares, pero antes se usaban mucho, sobretodo en la radio. Este tipo de micrófonos integran una cinta de metal ligera que capta la velocidad del aire que entra en contacto con ella. Son muy sensibles a las frecuencias altas y capturan el sonido con una calidez única. Se pueden utilizar para grabar una vibra vintage en el sonido, pero también puedes combinarlos con otros micrófonos para grabar instrumentos. Los micrófonos Ribbon o listón son muy sensibles y deben tratarse con sumo cuidado, porque pueden dañarse fácilmente. Puedes usarlos para grabar cuerdas, amplificadores de guitarra (junto a un micrófono dinámico) y voces. La opción de sincronizar un micrófono dinámico junto a uno de listón se suele utilizar para los amplificadores de guitarra. Juntos producen un sonido muy rico y cálido.




Diferentes tipos de patrones polares:




Microfono cardioide
Un micrófono cardioide captura todo el sonido desde la parte frontal y bloquea los otros ángulos. Este patrón te permite apuntar el micrófono hacia la fuente de sonido sin que tengas que preocuparte por captar cualquier ruido indeseado de otros ángulos. Atenúan los sonidos laterales y traseros de forma notable. Los micrófonos cardioides son los más populares del mercado. Son ideales para eventos y para la grabación de voces o instrumentos.
Los micrófonos cardioides puede generar una coloración sutil en el sonido cuando la fuente no se encuentra en la posición adecuada, por lo que la colocación correcta al momento de grabar es muy importante. Son micrófonos muy versátiles y pueden usarse para grabar cualquier sonido, ya que ayudan a grabar ciertos sonidos y evitar los sonidos o ruidos ambientales.




Micrófonos Super cardiode:
Este tipo de micrófonos también captan el sonido desde la parte frontal pero tienen un área de sensibilidad más estrecha comparada con la de los cardioides. Son mejores que los cardioides para evitar el ruido ambiental y resultan ideales para ambientes muy ruidosos. También se usan mucho en estudios. Puedes apuntarlos a cualquier instrumento y captarán solo ese sonido.




Micrófonos omnidireccionales:
Este tipo de micrófonos capturan el sonido desde todos los ángulos. Debido a su diseño no direccional, y a que no rechazan ningún ruido, capturan un sonido más natural que los cardioides. Pueden usarse en estudios y ambientes especiales con buena acústica. La contra obvia es que no rechazan el ruido ambiental, por lo que no pueden utilizarse en espacios ruidosos. Son estupendos para capturar cómo suena una voz o instrumento naturalmente dentro de una habitación o para grabar sonidos ambientes.




Micrófonos bidireccionales:
Los micrófonos bidireccionales capturan sonidos desde la parte frontal y trasera simultáneamente. Son muy parecidos a los micrófonos omnidireccionales, solo que rechazan los sonidos laterales. Los micrófonos bidireccionales o figura 8 son menos versátiles y populares que los otros tipos, pero son ideales para usos puntuales. La sensibilidad delantera-trasera los convierte en la mejor opción para grabaciones estéreo o para capturar dos o más instrumentos simultáneamente desde un solo micrófono.




Micrófonos unidireccionales:
Un micrófono unidireccional tiene un patrón polar aún más direccional que los super cardioides. Este tipo de micrófono suele usarse en grabaciones de películas de ficción y obras de teatro. Debido al patrón tan estrecho, tienen un margen de error muy pequeño. Si buscas un micrófono para grabar voces, pero no eres tan experimentado, es más recomendable optar por un micrófono supercardioide.




Micrófonos multipatrones:
Este tipo de micrófonos, como su nombre indica, son capaces de cambiar entre diferentes patrones polares. Esta opción suele encontrarse en micrófonos USB condensadores, los cuales pueden traer un switch para cambiar entre los diferentes patrones. Otros micrófonos ofrecen la misma flexibilidad, pero necesitan diferentes cabezales. Un micrófono para grabar mutipatrón es muy versátil, obviamente, pero también delicado. Todas las partes extras, como los cabezales, deben tratarse con mucho cuidado.
Tamaños de los diafragmas
Un micrófono capta los sonidos a través de un diafragma, un pequeño material que vibra cuando entra en contacto con las ondas de aire. Estas vibraciones convierten las ondas sonoras en energía eléctrica. Hay tres tipos de diafragmas principales que se clasifican de acuerdo al tamaño. El tamaño de un diafragma afecta la capacidad que tiene un micrófono para soportar los niveles de presión sonora o volumen, la sensibilidad y el rango dinámico.




Diafragmas pequeños
Los micrófonos con diafragmas pequeños son conocidos como micrófonos tipo lápiz, por la forma cilíndrica y delgada que tienen. Son ligeros y fáciles de posicionar, pero además son resistentes. Pueden soportar volúmenes muy altos y cuentan con un rango dinámico amplio. Un micrófono para grabar tipo lápiz se puede usar para guitarras acústicas, hi-hats, platillos y otros instrumentos. Como contra, su sensibilidad es baja y producen un ruido interno mayor.




Diafragmas grandes
Mientras más grande es el diafragma, más vibraciones captura. Esto produce mejores detalles sonoros y un sonido con mayor fidelidad. Los micrófonos con diafragmas grandes pueden detectar diferencias sutiles en las ondas, lo que se traduce en un sonido más transparente y natural. La alta fidelidad de sonido que emiten los ha convertido en la opción preferida en estudios. Un micrófono USB o para PC moderno suele venir con este diseño. Puedes usarlos para grabar cualquier cosa: vocales, guitarras y cualquier instrumento. Solo asegúrate de mantener el volumen a los niveles recomendados, ya que pueden distorsionar cuando la presión sonora es muy alta.